¡Feliz año! No es que haya estado de resaca todo este tiempo desde que entró el año nuevo, pero hemos estado haciendo algunos cambios en el blog; y César y Víctor (¡hola, chicos!) me han dicho que no se me ocurra tocar nada y yo aquí quietecita… Quietecita e impaciente por poder desearos todo lo bueno de este 2017. También he estado pensando en nuevas ideas para el blog y sobre todo, en mis propósitos de año nuevo. Quizá voy un poco tarde, pero después de leer los propósitos de año de algunas blogueras de moda, he decidido pensar también en los míos; aunque yo prefiero llamarlos objetivos. Me motiva más…

Os vais a reír, pero hace tiempo que me ha dado por comer productos más sanos, con menos conservantes y hechos de forma más casera. No es que me haya dado por la cocina, sino que creo que muchas veces debido a nuestro estilo de vida, comemos productos preparados repletos de grasas saturadas e hidrogenadas, colorantes y conservantes que afectan, tarde o temprano, a nuestra salud. No tengo intención de volverme vegetariana, vegana, ni soy de las que hace la compra en tiendas ecológicas, pero sí intento elegir productos cada vez más sanos… o no tan malos. Esta idea (¿pequeña obsesión?) me ha llevado a comenzar a preparar mis propias…